Tranvías fantasmas
de estaciones grises...
Y fue así
como la noche
ardió en llamas
y ardieron también
mis ojos intranquilos
detrás de la
roja esfera
de triste calma
de nostalgias ahogadas
bajo el agua.
Y la luz
de mi karma
se fue apagando;
y destelló fugaz
antes de morir
por una bala perdida
atravesando equívoca
el alma...
Congeló entonces
a golpe de tormenta
el abrigado aire
de mi desierto
(lo poco
que de él quedaba).
Y desapareció
en un sueño leve
mi visión,
como si fuera
un profundo agujero
del espacio
el que se apoderara
de mis vacíos
y mis sentidos...
Y una vez más
me encuentro
flotando en medio
de la nada,
colmada de extensiones
de letargadas soledades
a punto de despertar
para arder
otra vez,
abriendo lentamente
la puerta dimensional
del silencio,
de donde huyen
desesperados entes,
viajantes eternos...
De tranvías fantasmas
de estaciones grises.
03/09/2002
miércoles, 18 de marzo de 2009
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